Planes de Euskera

Hoy en día las empresas utilizan numerosas lenguas y es responsabilidad de la empresa realizar una gestión responsable de todas esas lenguas y que en dicha gestíon el euskera, al ser el idioma local, tenga centralidad.

Todas las lenguas necesitan funciones propias para que tengan un desarrollo normal, y en el caso del euskera, al tratarse de una lengua minorizada, las empresas pueden hacer una importante aportación reconociendole dichas funciones propias.

Las personas euskaldunes tienen derecho a trabajar en euskera, y la concesión por parte de la empresa de ese derecho a la plantilla tiene un impacto positivo en la adhesion que tiene la persona trabajadora a la empresa.

La inversión que como pueblo hemos realizado para revitalizar el euskera en la educación debe tener continuidad en el mundo laboral. De lo contrario, además de contradictorio, sería una gran pérdida de inversión.

Las empresas están dando importancia a la gestión de los intangibles porque entienden que influyen positivamente en la satisfacción de la plantilla. Un ejemplo de ello es la trayectoria de muchas empresas en la gestión del euskera.

Para algunas personas el lugar de trabajo es el único sitio donde puecen vivir en euskera, y eso es gracias a las empresas con Plan de Euskera.

Algunas empresas punteras de aquí están trabajando en euskera, pero no se hace visible, y, sorprendentemente, todavía tenemos que reivindicar que el euskera puede ser una lengua de trabajo.

Nos introducimos en el sistema de la entidad, y desde allí iniciamos la transformación, ya que, al fin y al cabo, el cambio de la lengua de trabajo es una tranformación, una innovación. Una entidad que ha conseguido cambiar su lengua de trabajo ha ganado en el proceso la capacidad de hacer cualquier cosa.

Para contribuir a la transformación que quieren promover los Planes de Euskera, acudimos a la teoría U. Hemos entendido que para entender la propia teoría, es necesario probarla, y estamos en ello.